Nachos de postre

 

Cremosos, chocolatosos y cubiertos con caramelo de mantequilla de almendras, ¡estos nachos de postre son el dulce perfecto! Naturalmente veganos y sin gluten.

¿Conoces ese momento por la noche en el que te lamentas y te dices: "Tengo muchas ganas de postre, pero no tengo ... "? ¿Sí? Bien. Porque esta receta es para ti.

Estos nachos de postre están hechos principalmente con ingredientes que probablemente ya tengas en tu alacena: chips de tortilla, mantequilla de nueces, leche de coco y chocolate.

Compuestos por deliciosos chips de tortilla de maíz Don Taco con capas de caramelo de mantequilla de almendras, crema batida de coco, fresas y chocolate rociado o ganache de chocolate vegano, estos son el postre indulgente perfecto para esos momentos en los que solo quieres algo dulce.

Digo indulgentes porque tienen un sabor absolutamente delicioso, pero de alguna manera están hechos con ingredientes de alimentos integrales y no contienen azúcar refinada. Así que puedes estar seguro de que sigues comiendo ingredientes naturales.
Probablemente no los comería todos los días porque son muy ricos, pero para esos momentos en los que necesitas un capricho, ¡definitivamente son ideales!

 

Acompañamiento

Crema batida de coco : si tienes prisa, puedes usar crema batida comprada en la tienda en lugar de mi versión casera; tendrá un sabor ligeramente diferente, pero funcionará muy bien.

Fresas : si no puedes conseguir fresas en esta época del año, puedes utilizar cualquier fruta jugosa y con mucho sabor. (¡Los kiwis funcionan muy bien!)

Mantequilla de almendras : si lo prefieres, puedes usar mantequilla de maní en el caramelo. Cambiará el sabor, pero seguirá siendo absolutamente delicioso.

Nachos de postre (veganos, sin gluten ni azúcar refinado)

Cremosos, chocolatosos y cubiertos con caramelo de mantequilla de almendras, ¡estos nachos de postre son el dulce perfecto! Además, son totalmente veganos y sin gluten.

Ingredientes 

½ bolsa de 350 g de nachos de Don Taco
½ cucharada de aceite de aguacate (o cualquier otro aceite sin sabor)
2 cucharadas de azúcar de coco (puedes usar azúcar normal si lo prefieres)
¼ cucharadita de canela
2 cucharadas de aceite de coco derretido
2 cucharadas de mantequilla de almendras (puedes sustituirla por mantequilla de maní si lo prefieres)
2½ cucharadas de jarabe de arce
8 cuadrados de chocolate negro (o prueba mi ganache de chocolate vegano)
1 lote de crema batida de coco (necesitarás 1 lata de 400 ml de leche de coco)
⅓ taza de mitades de nueces tostadas
3-4 fresas en rodajas

 

Preparación

Vuelva a calentar el horno en la posición de asador (parrilla).

En un tazón grande, mezcle los nachos con el aceite de aguacate hasta que estén cubiertos (también puede usar una brocha de repostería para pincelarlos con el aceite si desea una textura más uniforme).
Mezcle el azúcar de coco y la canela, luego agregue los nachos a a la mezcla hasta que estén bien cubiertos.
Extiende los nachos en una bandeja para hornear grande y ásalas durante 1 o 2 minutos hasta que estén ligeramente doradas, teniendo cuidado de no quemarlas.

Dales la vuelta y ásalas durante 1 o 2 minutos más hasta que se doren. Retíralas del horno y déjalas enfriar.
Con una batidora eléctrica, bate el aceite de coco derretido, la mantequilla de almendras y el jarabe de arce durante unos 2 minutos hasta que se integren por completo. La mezcla debe tener un aspecto similar al caramelo.
Guárdelo en el refrigerador durante 5 minutos para que se endurezca un poco y no quede totalmente líquido (aún debe tener la consistencia necesaria para poder rociarlo).

Derretir suavemente el chocolate negro en un tazón pequeño sobre una cacerola llena de agua hirviendo hasta que esté líquido. Retirar del fuego.

Para emplatar

Extiende los nachos en un plato grande y cúbrelos con cucharadas de crema batida de coco , mitades de nueces tostadas y fresas en rodajas.
Rocíe el caramelo de mantequilla de almendras sobre los nachos en zigzag, luego haga lo mismo con el chocolate negro.

Cómelos inmediatamente. Estos nachos se pondrán un poco blandos si los dejas demasiado tiempo (¡como si lo hicieras tú!).